Rutina de yoga y meditación para las navidades: consejos y reflexiones

rutina de yoga y meditacion¿Cómo te relacionas con tu practica de Yoga y meditación durante la pausa navideña? Si ya nos resulta difícil mantener una cierta regularidad durante el día a día, quizás en estas épocas mantener nuestra rutina en la practica se haga aún más cuesta arriba. Viajes, encuentros, llamadas, quizás son unas distracciones que nos alejan del encuentro que tenemos cara a cara con nosotros mismos y de aquella tranquilidad interior que buscamos durante la práctica.

Como todos sabemos, la regularidad es una condición indispensable para que podamos disfrutar de todos los beneficios de yoga y meditación. Todos somos diferentes y no hay una fórmula mágica que valga para tod@s. En este articulo vamos a ver diferentes actitudes y propuestas de práctica, con el deseo que sea un apoyo para quien lo necesite.

El Yogui intransigente. Sacrifica todo para su practica diaria. Además, puede sentir un cierto sentido de culpabilidad si por una razón u otra no puede practicar. Como no puede acudir a su clase de yoga en su escuela de siempre se siente casi abandonado por su profesor/a. En este caso lo ideal sería tener algo de flexibilidad, nunca mejor dicho! Puedes practicar Yoga de otra forma, aunque no estés en tu esterilla a diario. Más adelante en el artículo lo hablaremos. 

El Yogui perezoso. El cambio de rutina es una ocasión perfecta para no tener que hacer la practica diaria. Tenemos otras cosas que atender y la practica pasa en segundo plano. No se siente culpable si no práctica, tiene una excusa perfecta: amigos, familiares que atender, comidas, etc. Quizás esta actitud sea típica en los Yoguis que son más nuevos en la senda del Yoga. Aconsejamos de todas formas intentar encontrar un momento de tranquilidad, aunque sea una breve meditación con atención a la respiración de 10 minutos 3 veces a la semana con la finalidad de no desconectar demasiado de la práctica. 

¿Te reconoces en uno de estos dos prototipos de Yogui?

Quizás lo correcto como siempre sea tener una actitud intermedia. Ni demasiado, ni tampoco nada. El equilibrio una vez más es clave en nuestra actitud hacia la vida, en cualquiera de sus facetas. 

Practicar Yoga y meditación a veces no es solamente desenrollar la estirilla o sentarse en un lugar tranquilo poniendo atención a nuestra respiración. Quizás estas épocas nos permiten también practicar con nuestro entorno y con nosotros mismos todo lo que esta maravillosa practica nos enseña. Hablamos por ejemplo de la compasión y compresión, por ejemplo, con nuestros familiares que a veces no son exactamente lo que habíamos deseado para nosotros. Hacer un esfuerzo para entenderle más y darle aún más cariño. La gratitud, dar las gracias por todo lo que tenemos, aunque siempre falte algo. Contención, por ejemplo, cuando estamos a punto de decir algo desagradable, dictado probablemente por nuestro ego y nuestras frustraciones. Cambiemos ego por amor.

Aprovechamos para desearos felices fiestas con vuestros seres queridos. Unas fiestas llenas de salud, amor y mucha conciencia.