Yoga y meditación: beneficios y diferencias
Son muchas las definiciones que podemos encontrar en los libros y los textos de referencia a la hora de definir que es el Yoga, pero ante todo nos gusta definirlo como un estilo de vida que, sin duda, incluye la práctica de la meditación.
Los dos últimos años que hemos vivido y convivido con la pandemia quizás nos hayan hecho acercar más aún a estas dos disciplinas en búsqueda de calma y de un nivel más alto de consciencia. La necesitad es la de volver hacia dentro, hacia un conocimiento más profundo de nosotros mismos, de nuestras emociones y también a una gestión más eficaces de ellas. Nos gusta definir el Yoga como una disciplina ética que nos permite conocernos más en profundidad. ¿Cómo funcionan nuestros mecanismos internos realmente? El yoga y la meditación, practicados de forma correcta y constante, nos darán las respuestas.
Inicialmente trabajamos el cuerpo y combinamos los movimientos con la respiración consciente. Una vez más la respiración es clave para el control del movimiento y sobre todo de los pensamientos. Muchos practicantes se acercan al Yoga para ganar flexibilizad, fuerza, prevenir y disminuir dolencias, pero al cabo de un tiempo razonable de practica constante, podemos notar como empezamos a trabajar el cuerpo sutil a parte del cuerpo físico. Los beneficios físicos son muchos, entre ellos mejoramos la circulación, la capacidad pulmonar, el equilibrio, la flexibilidad de la columna vertebral, nuestro sueño por la noche se vuelve más reparador, etc., pero al mismo momento notaremos también que nuestra energía vital (prana o chi) mejora notablemente. Tenemos más claridad mental, más facilidad en la toma de decisión, nos sentimos más unidos y cercanos a los otros y a la naturaleza que nos rodea. Aparece más empatía y más compasión hacia los demás y hacia a nosotros mismos. Es la magia del Yoga. Disciplina milenaria que trabaja el amor y la atención hacia nosotros mismos y, en consecuencia, hacia los otros seres humanos. Empezamos a cuidar de nosotros mismos (por ejemplo, introduciendo unos hábitos vitales más sano) de forma diferente, más consciente. La práctica nos hace mejores personas en todos los sentidos.
La meditación desde siempre va de la mano del Yoga. El Yoga también puede ser considerado como una meditación en movimiento (sobre todo si hablamos de auto práctica). Si miramos la historia los primeros Yoguis que vivían aislados del mundo convencional en bosques o montañas, realmente dedicaban la mayor parte del tiempo a la meditación, más que a la realización de asanas.
Si quisiésemos hablar de meditación con una metáfora, podemos imaginar un estanque. Si la mente es confusa, ofuscada, con muchos pensamientos y preocupaciones, el estanque estará muy sucio, no podríamos ver el fondo. La meditación diaria hace que hachemos un poco de agua limpia y pura cada día al estanque. De esta forma, poco a poco, el agua empieza a purificarse, hasta cuando, un buen día, el agua será limpia y clara y seremos capaces de ver el fondo.
El fondo del estanque representa nuestra esencia, nuestro verdadero Ser. Cuando nuestros pensamientos están en calma y somos capaces de direccionarlos de la forma correcta, estamos al pleno de nuestras capacidades, para alcanzar cualquier meta que nos propongamos. Todo es claro y límpido. Seremos capaces de ver nuestras antiguas heridas, que dan lugar a comportamientos destructivos para nosotros mismos y para las relaciones que tenemos con los demás.
¿Quieres compartir lo que piensas?
Tu dirección de email no se publicará. Los campos requeridos estám marcados con *