La belleza espiritual, un concepto atemporal

Belleza Ayurveda“Dadme belleza del alma interior; y que el interior y el exterior sean uno solo” SÓCRATES

El Ayurveda concibe la vida y el Ser humano de forma global. El secreto de la belleza no está fuera de nosotros, sino que emana de lo más profundo del cuerpo y de la mente. En términos ayurvédicos, la belleza espiritual refleja de forma sutil, una elegancia y armonía natural.

El Ayurveda afirma que todo y todos estamos compuestos de cinco elementos: espacio, aire, fuego, agua y tierra. Sin embargo, cada uno de nosotros, los tiene en una proporción única. El secreto de la belleza es vivir en armonía con ese diseño natural, en nuestra propia mezcla de los elementos. Para conseguir un estado de equilibrio, existen una variedad de métodos y prácticas entre las que se encuentran, la respiración, la meditación, o el cada vez más conocido yoga facial.

La respiración, fuente de belleza

El prana es nuestra principal energía vital, y tomamos conciencia de su poder, por medio de nuestra inhalación y exhalación. Los ejercicios de respiración, conocidos como Pranayama, son un método de sanación que nos puede conducir hasta un estado de verdadero equilibrio. El pranayama trae múltiples beneficios a todos nuestros órganos, siendo como dicen el “puente que une el cuerpo y la mente”.  Estas respiraciones, permiten llevar más oxígeno a la sangre, enriqueciendo las células y evitando su envejecimiento.

El Ayuverda, toma estas técnicas de respiración y las emplea para encontrar un estado de armonía interna. Así como en el yoga hay diferentes tipos de pranayama, el Ayurveda recomienda diferentes respiraciones en función de las distintas constituciones. Por poner algunos ejemplos, la respiración alterna (Nadhi Sodhana) es muy recomendable para Vata dhosa; la respiración de fuego es aconsejable para Kapha dosha; la respiración Shitali, calmará el fuego de Pitta dosha.

belleza ayurvedaMedita y purifica tu piel

Nuestro mundo emocional tiene un claro reflejo en nuestras expresiones faciales y nuestra piel. Cuando pasamos por periodos de estrés o nerviosismo generalizado, podemos percibir como nuestra piel refleja cansancio, falta de tono y vitalidad.

La meditación es un proceso de purificación mental, por el que por unos momentos pasamos a ser observadores de nuestra propia experiencia. En esa observación, los procesos mentales comienzan a ralentizarse, el cuerpo baja el ritmo, y todo se siente más relajado. Independientemente del tipo de meditación que realices, meditar genera una regulación de nuestras emociones, floreciendo en nosotros sensaciones de profundo bienestar. Tomar el hábito de meditar todos los días, traerá múltiples beneficios a tu piel, desde una mayor luminosidad, hasta la apariencia de un rostro más relajado y lleno de vida.

 

Ejercicio para el rostro

La práctica de pranayama y meditación, puede mejorar considerablemente el aspecto de tu cara, pero existe una técnica mucho más novedosa destinada a ejercitar los músculos del rostro: el yoga facial.

Los sencillos ejercicios de yoga facial, tratan de fomentar el flujo sanguíneo y devolver al rostro su tono natural. Estos, ayudan a devolver a la piel su elasticidad natural, evitando los síntomas de la flacidez y el envejecimiento prematuro.

Puedes aprender yoga facial con ejercicios concretos para la zona que desees, con una serie de manipulaciones y gestos específicos. Su práctica solo lleva unos minutos, además de poder realizarla en cualquier lugar y momento.

Todas estas técnicas se basan en un concepto de belleza atemporal, donde lo físico, psíquico y espiritual se unen en una única dimensión de salud y plenitud interna. Puedes comenzar por la que mejor se adecue en este momento a tus inquietudes o momento vital. Lo importante es ir dando pequeños pasos cada día que te permitan sentirte mejor contigo mismo, para poder despertar esa belleza al mundo exterior.

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