¿La Kinesiología es Magia?
No, la Kinesiología no es magia, pero se le parece.
El cuerpo, por sí sólo, sabe decirnos lo que le pasa. Con la kinesiología le preguntamos y él nos responde. Somos como una cebolla; si una de las capas internas está dañada, no somos capaces de verlo con nuestros ojos, de modo que con el tiempo puede pudrirse la cebolla entera. La Kinesiología nos ayuda a encontrar esa capa en mal estado que es prioridad, y liberarla o repararla antes de que dañe al resto.
Resulta impresionante descubrir como por ejemplo, un malestar del cual no conocemos su origen, sólo preguntando al cuerpo, éste nos responde con un acortamiento muscular en brazos o piernas.
Aunque la Kinesiología es más antigua, fue el Dr. Goodheart en las décadas 60 y 70, quién demostró la relación de determinados músculos con órganos, funciones y meridianos. De modo que si por ejemplo preguntamos por el estado de un órgano y al coger al paciente de las muñecas, uno de los brazos se acorta, nos está indicando una disfunción en ese órgano, que a continuación corregiremos con tratamiento. Del mismo modo, si por ejemplo, testamos el tensor de la fascia lata y éste se muestra débil, nos está indicando algún tipo de desequilibrio en Intestino Grueso, que también trataremos.
A través de esta metodología, podemos observar si el origen está en nuestra parte orgánica/bioquímica, en nuestras emociones o, quizás, en nuestros bloqueos energéticos.
Cuando aprendemos Kinesiología, a veces se resuelven preguntas que nos hemos hecho a lo largo de nuestra vida y que hasta ahora no encontrábamos respuesta. Es una técnica fácil y maravillosa porque trata al ser humano como un TODO, que es lo que somos. Además ofrece soluciones sencillas y sobre todo, sutiles y muy eficaces.
Trabajar con Kinesiología nos ayudará a desarrollar nuestra Intuición, a desplegar nuestra Sensibilidad y llegar con mucha Conciencia, de lo más Sutil a lo más Profundo.
Es una metodología accesible a todas las personas, sin conocimientos previos, sólo has de tener deseos de mejorar tu Vida, de viajar a tu Interior y de caminar hacia el Equilibrio, que es el estado natural del Ser Humano.
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Aquí os esperamos.
¡Feliz Día!
Escrito por Carolina Aguado
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