Carta a través del tiempo, desde mis 40 de hoy a mis 30 de ayer

Carta a través del tiempo…

Si pudiese, me escribiría una carta a través del tiempo. Me mandaría un mensaje desde mis casi cuarenta y uno de hoy, a aquel que fui con treinta. Me animaría a  no perder tanto el tiempo y saborear cada momento lo más que pudiera. Me escribiría algo así:

En realidad no hay nada que perseguir.

Querido Pedro treintañero, no pierdas tanto tiempo en agobiarte. Debes saber que la mayoría de los miedos que te carcomen con tus treinta no ocurrirán.  Practica el momento presente con toda la determinación que seas capaz. El tiempo pasa demasiado deprisa como para perderlo de es forma tan tonta.  Sé que esperas sentar la cabeza cuando te vayas haciendo viejo, pero no te creas que sumar años te dará estabilidad, sabiduría o serenidad. No son los años sino tu crecimiento personal los que te harán madurar. Y este crecimiento lo entrenarás como un músculo, ejercitándolo una y otra vez. Si no lo entrenas, los años lo único que traerán será resentimiento y mal humor..

Por favor escribe y comparte como te sientes, utiliza tu pasión, tus sentidos y respira. Sé que tienes grandes planes para el futuro pero no te tumbes en la cama a fantasear con lo que quieres hacer y tus geniales ideas…suéltalas y ponte manos a la obra. Céntrate en respirar y en ponerte en acción. Vas a conseguir muchos logros. Sin embargo algunos de ellos los tirarás por la borda tú mismo. No te llenarán, pero necesitarás hacerlo. Probar, equivocarte. Te aviso desde los cuarenta, no vas a ser ni rico ni famoso, tu pequeña fortuna la vas a forjar con tu trabajo interno. Y te va a dar gran satisfacción.

Tu corazón se romperá muchas veces.

Y desgraciadamente romperás otros muchos. Sé que ahora estás desorientado. A punto de tocar fondo. Pero mantén la calma. Me gustaría trasmitirte la fe de mis 41. Pero no puedo. Te dolerán mucho ciertas cosas pero no va a ser el fin del mundo. Podrás con ello. Caerás duro contra el suelo pero te levantarás para conocerte y mejorar. Pedirás disculpas a muchas personas. Aunque en un principio te parecerá imposible. Aprenderás que pedir “perdón” con la palabra está hueco, y que solo se repara a través de los actos. Y sobre todo empezarás a entenderte y perdonarte a ti mismo. En estos años vas a pasar de luchar contra todo, de desear hacer la maleta y escapar a donde sea, a aprender a parar y estar tranquilo. A rendirte frente a lo que no puedes cambiar y empezar a aceptar. Tranquilo y déjate llevar. Pero no puedo contarte mucho más sobre esto pues a los cuarenta seguimos en este proceso. Solo te animo porque merece la pena.

No te vas a quedar calvo.

Tranquilo, con 41 todavía nos queda pelo…y lo llevarás largo. Aunque la verdad cada vez te irá dando más igual. Seguirás haciendo yoga pero cambiará mucho la forma de tu práctica. Ya no le darás importancia a las posturitas, sino que te interesará más la fuerza interna y el equilibrio, sobre todo fuera de la esterilla. Pero de todas formas tranquilo que no perderás tu forma física.

Encontrarás el amor de tu vida. Tendrás una nueva familia y una vida que ahora con treinta no podrías apreciar, pero serás feliz en ella. No porque sea exactamente como tú quieres ahora, sino porque has aprendido a quererla, tal y como es.

Viajarás a muchos paises

Viajarás en busca de respuestas. Conocerás a maestros. Viajarás a China, Japón, México, Irlanda….India repetidas veces…viajarás pensando que la sabiduría está lejos. Tendrás que hacerlo y disfrutarás mucho estas experiencias. Y al final te darás cuenta que lo que tanto buscabas no estaba a miles de kilómetros en culturas exóticas, sino muy cerca. Tan próximo que parecía imposible. La maestría se hallaba dentro de tí. Tendrás que experimentarlo. Y será genial.

Dejarás de hacer las cosas exclusivamente por y para ti

En tu avance será necesario que salgas de tu egocentrismo. Va a llegar un momento en el que vas a emprender un camino para ayudar a otras personas y a veces va a ser muy duro. Habrá gente que no te entenderá, o no querrá entenderte. Otros incluso te malinterpretarán. En esos momentos dudarás de ti y sentirás que has llegado a un callejón sin salida. Pensarás que no vales. Te sentirás traicionado, dolido. Se activarán viejos patrones que pensabas superados. Y al final la única forma de seguir adelante será no haciéndolo únicamente por ti.

No importa lo duras que se pongan las cosas, ten paciencia porque todo pasará. Y tendrás que creer que tu camino tiene una finalidad superior a ti mismo. A tus pensamientos, tus sentimientos y tus propios intereses.

En este momento te convertirás en un instrumento y sentirás que ya no estás solo. Serás capaz de movilizar a otros. La tranquilidad que tanto buscas aparecerá en tu vida a través de ayudar a otras personas. Y contra todo lo que siempre creíste en tu vida, esto no hará que te sientas atrapado, sino que por primera vez empezarás a sentirte libre.

No tengas miedo Pedro, y disfruta el camino. Al final, todo saldrá bien.

Te quiero.

Pedro

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