Marmaterapia: ¿Qué es y cuál es su origen?

Las terapias ayurvedas a base de masajes, son algo más que una técnica para calmar y relajar la tensión física y psicológica. Son poderosos tratamientos para equilibrar y estimular la energía del cuerpo. La técnica más profunda dentro del masaje ayurvédico es la marmaterapia, la cual actúa sobre los puntos y canales de energía que recorren todo nuestro sistema.

La marmaterapia es una de las terapias más antiguas dentro de la medicina Ayurveda. El conocimiento de los centros vitales de energía del cuerpo, proviene del Dhanurveda, rama del veda que se ocupa de la ciencia de la guerra. En efecto, antes de su uso terapéutico, el Dhanurveda, clasificó los puntos de energía denominados marmas, como aquellos puntos sensibles de ser lesionados. Es decir, puntos usados en definitiva para la lucha.

Masaje de aceites

Como en toda la tradición Ayurveda, los aceites son la piedra angular sobre la que giran muchos de los tratamientos de esta milenaria medicina. En la técnica de la marmaterapia, se utilizan aceites calientes, ya que penetran mejor en la piel. Existen diversos masajes, entre los que destaca el masaje Abhyanga o el masaje shyroabhyanga. En todos ellos, se emplea la técnica de la presión suave y sutil sobre los puntos de energía y los canales, que distribuyen la energía primordial o prana por todo el cuerpo.

Los masajes basados en la técnica de la marmaterapia cuentan con múltiples beneficios ya que benefician y fortalecen el sistema inmune; estimulan el sistema digestivo; mejoran la calidad del sueño; previenen y tratan trastornos de ansiedad y estrés; tratan problemas en la piel; mejoran molestias musculares etc.

Los marmas

Para entender cómo actúa la técnica de marmaterapia, es fundamental conocer qué son los puntos marmas. Los marmas son los centros de unión entre materia y energía sutil. Se ubican principalmente sobre las articulaciones y los ganglios linfáticos. El Ayurveda describe 107 marmas por todo el cuerpo, entre los que se encuentran los 7 grandes marmas, conocidos como chakras. Si bien en Occidente se conocen más los puntos y canales meridianos de la acupuntura china, realmente estos se alimentan de los marmas. Los puntos marmas y los puntos meridianos son semejantes pero no iguales.

Los siete chakras son los marmas más conocidos en Occidente, donde a día de hoy podemos encontrar mucha información sobre sus funciones y simbología. Los chakras se distribuyen de abajo a arriba por: las glándulas reproductivas, el páncreas, la región abdominal, las suprarrenales, el timo, el tiroides, la hipófisis y por último la glándula pineal.

Sin embargo, la marmaterapia trabaja con otros muchos puntos de energía. En la mano, por ejemplo, se localizan nueve puntos marmas. El masaje sobre estos puntos, puede tratar dolencias en las muñecas, como la artritis o el síndrome del túnel carpiano. Otra zona muy interesante es la cabeza. En ella se encuentran en torno a seis puntos marma. Si bien el más conocido es el punto central del entrecejo o Ajna chakra, el masaje sobre los puntos de las sienes o Shankha marma proporciona alivio a los dolores de cabeza como las migrañas.

Los nadis

Todos los puntos marma están conectados entre sí. El masaje en los puntos situados en los pies, puede tener beneficios en dolencias del vientre, el páncreas o cualquier otro órgano interno. La interconexión de los puntos entre sí y su efecto en diversas partes del cuerpo, es posible gracias a los nadis.

Según la tradición, los nadis son los canales por donde fluye la energía vital, el prana. Se dice que hay alrededor de 72.000 en nuestra anatomía espiritual. Aunque son tubos hechos de materia sutil y pertenecen a nuestro sistema energético, tienen una influencia determinante en nuestro cuerpo físico.

Por otro lado, a nivel anatómico la marmaterapia puede trabajar en cuatro canales principales, semejantes a las cadenas miofasciales: el nadi posterior, el nadi anterior, el nadi lateral y el nadi profundo. Estos canales cumplen funciones del movimiento musculo-esquelético, protegen órganos y vísceras, y apoyan el movimiento respiratorio.

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